El pasado junio fue nuestra graduación de la ESO. Fue un momento agridulce. Estábamos contentos por haber llegado hasta aquí, pero al mismo tiempo tristes pues nuestros caminos tomaban diferentes direcciones y no sabíamos si nos volveríamos a reunir todos en algún momento.
Este acto tuvo como madrina a Begoña, a la que queremos agradecer sus palabras y desearle lo mejor en su nueva etapa como jubilada.
Otro motivo que hizo especial este acto fue la despedida de José Romero como nuestro jefe de estudios; aquel que nos había acompañado en esta etapa, daba su último discurso como tal.
Esa tarde que comenzaba con nervios e incertidumbre, con mariposas en el estómago, con risas y tristeza al mismo tiempo, se nos pasó volando, demasiado rápido… y cuando esto acabó fue cuando realmente fuimos conscientes de que dábamos la bienvenida a otra nueva etapa: Bachillerato o Ciclos Formativos, nuestra primera gran elección.