El pasado jueves 9 de mayo se celebró en la Facultad de Economía de la Universidad de Valencia la XII edición del “Concurso Proyecto empresarial». Desde hace más de un decenio la universidad ha intentado, al mismo tiempo que dar a conocer su propia oferta de carreras, el fomento del espíritu emprendedor entre los jóvenes estudiantes de la formación profesional y bachillerato.
Como rezan las propias bases del concurso, los objetivos del mismo son fomentar y estimular la actividad emprendedora, premiar la iniciativa y creatividad, mediante la presentación de un proyecto de empresa, así como potenciar el desarrollo de habilidades como la observación, asumir riesgos, toma de decisiones, resolución de conflictos, la sensibilidad social, el respecto al medio ambiente y el trabajo en equipo.
Para participar, proponen la presentación de un trabajo, realizado por un equipo de entre 2 y 4 estudiantes, dirigidos por un profesor/tutor de Ciclos Formativos y Bachillerato. En el Proyecto se expondrá y explicará una idea y un proyecto de negocio.
En esta edición, se han presentado unos 50 proyectos de toda la Comunidad Valenciana, de los que sólo 10 han participado en la final del mencionado 9 de mayo. En dicha final, cada uno de estos trabajos seleccionados fue mostrado públicamente en el hall de la Facultad de Economía, por el equipo que lo había elaborado, mediante posters, paneles informativos u otro medio que se consideró oportuno.
Al final de la mañana el jurado formado por profesores de varias cátedras de la facultad evaluó lo expuesto, y lo más importante, pregunto y cuestionó a cerca de la viabilidad del proyecto presentado, intentando que los alumnos defendieran con convicción su idea y modelo de negocio.
Un año más, EPLA, ha clasificado en la final de este concurso uno de su proyectos, presentados: E GREEN NATURE, elaborado por las alumnas Laura Crespo Rojas y Belen Gago Oliver, así como el alumno Francesc Doménech Torrijos, todos del 2º curso del ciclo de grado superior de Administración y Finanzas. Este proyecto basado en la idea de fomentar la agricultura ecológica, desarrollaba una innovación en la cadena de distribución que permitía el ahorro de costes y su notable repercusión en el abaratamiento del precio final, permitiendo que el cliente pudiera abastecerse en mejores condiciones de frutas y verduras saludables y frescas.
La experiencia para nuestras alumnas fue muy positiva, y su actuación muy meritoria, pues defendieron bien su idea de negocio, y respondieron con claridad y acierto las preguntas planteadas por el jurado. Si bien no se obtuvo, ninguno de los tres premios de honor, fueron reconocidos con un «accésit» por su condición de finalistas de esta edición.