Para concluir un proyecto de aprendizaje-servicio, innovador y transversal, como ha sido el Panda Raid no va a resultar fácil, y menos, plasmarlo en un papel.
Ha sido una iniciativa que nos ha hecho vibrar, disfrutar, aprender y a veces sufrir, en definitiva, una experiencia que ha abarcado todas las etapas del Centro y que ha servido para proyectar una campaña solidaria en Marruecos y aportar nuestro granito de arena en ese maravilloso país.
Desde aquí queremos transmitir las muestras de gratitud que desde la dirección del orfanato nos trasladaron, por el esfuerzo realizado, a todos los alumnos que han participado en las campañas solidarias para poder recaudar el dinero y permitirnos llevar a cabo nuestro objetivo solidario y de apoyo a esta parte de Marruecos.
Por otra parte nos gustaría despedir este proyecto compartiendo uno de los momentos más significativos de la carrera como fue la etapa especial cuatro por cuatro, en la que tuvimos que aplicar todas las técnicas de pilotaje en arena para poder sortearla con éxito. Fue una etapa que nunca olvidaremos ya que nos dejó impregnado en la piel el auténtico sabor de un raid en el desierto, tanto por la parte de conducción como por el entorno y el paisaje cautivador que nos dejó fascinados.
Todo este trabajo se ha podido llevar a cabo gracias a la colaboración de muchas personas, pero hay que destacar, especialmente, a Marta y a Roberto que han sido el alma máter de este gran proyecto.
También hay que agradecer a toda la comunidad educativa de EPLA, a la AMPA del colegio y a las empresas, que de una manera u otra, se han involucrado en esta iniciativa maravillosa que ha puesto el nombre de EPLA, por el mundo.
Y como única despedida tan solo decir “GRACIAS”.